En 1954 John Fitzgerald Kennedy era ya un
senador presidenciable en los Estados Unidos. Aunque aún joven, era muy rico,
guapo para las mujeres y poseía una oratoria que gustaba casi a todos. Le faltaba
seducir a los que simplemente querían a un buen presidente, y ésa era la tarea
más difícil. Algo así podía conseguirse con un libro, un buen libro.
A principios de 1956 el joven senador publicó Profiles in Courage, un libro
extraordinario en el que abordaba a políticos norteamericanos que habían
sacrificado su nombre, su honor y su futuro por el bien de su patria, o
simplemente para no traicionar sus ideales. Ocho políticos en total fueron
sacados de las brazas de la historia por el carismático JFK, empezando con un
hijo de un presidente, John Quincy Adams, y terminando con otro, Robert A.
Taft, pasando por el famoso Daniel Webster, a quien Kennedy admiraba por su
gran oratoria.
En Perfiles
de coraje se narra de manera dramática, a veces rayando en lo novelesco, la
lucha desesperara de aquellos políticos que dieron lo mejor de sí en momentos
cruciales de la historia de los Estados Unidos. Sabían que nadie les daría las
gracias, por el contrario, les quedaba claro que estaban cavando su tumba en el
terreno político; para algunos su proceder era lo mismo que tomar un tren que
los llevaría muy lejos de la Casa Blanca.
Aun así hicieron, según Kennedy, lo que era correcto, para lo cual se
necesitaba un gran valor.
El libro fue una verdadera bomba, ganó el
Pulitzer y le granjeó a Kennedy un enorme reconocimiento. Justo lo que buscaba
en vísperas de iniciar su lucha para conseguir la candidatura a la presidencia
por el Partido Demócrata. Pero, a pesar del éxito del libro, no todo lo que le
acarreó a Kennedy le dejó buen sabor de boca. Desde tiempo atrás tenía como
asesor a Theodore Sorensen, un joven abogado de gran talento, que al llegar a la
presidencia le prestaría grandes servicios, entre ellos el de escribir sus
discursos. Apenas un año después de que se publicó Perfiles de coraje empezó a correr el rumor de que no lo había
escrito Kennedy, sino Sorensen.
Ambos negaron el hecho. Aunque el uso de negros
literarios es muy común, sobre todo por políticos que quieren publicar libros
impecables, de haberse probado aquello Kennedy habría perdido su prestigio y la
confianza de su partido.
Como rumor quedó, y como tal perdura hasta
nuestros días. Pero con los años la versión de que Sorensen es el autor del
libro se ha venido fortaleciendo. Él le hacía prácticamente todo a Kennedy.
Tomaba llamadas incluso imitándole la voz. El propio Kennedy llegó a decir que
un hombre inteligente era aquél que se atrevía a rodearse de otros más
inteligentes que él, y Sorensen pasó a la historia como el hombre que estuvo
detrás de muchos de los logros de su jefe.
Sea quien sea el autor, lo cierto es que el
libro vale mucho la pena. Lamentablemente, por lo que he podido averiguar, no
se edita en la actualidad en español, como sí ocurrió en los años en que tuvo
gran éxito. Pero quien domine el inglés y ya se haya hecho de un kindle puede
comprarlo en Amazon. Perfiles de coraje está
a la venta allí en formato digital.
Tal vez si no se edita en español es porque los editores no saben si pagar los derechos de autor a los herederos de Kennedy o a los de Sorensen. Gran dilema.
Tal vez si no se edita en español es porque los editores no saben si pagar los derechos de autor a los herederos de Kennedy o a los de Sorensen. Gran dilema.
me gusto el libro por el auto critico de jhon f ken
ResponderEliminarSi. Un gran libro que busco leer y mira, prometo leerlo completo. De esa clase de lectores soy. Estos hombres, Sorensen o JF, tocan el alma humana a tal punto que son semidioses: Por esa senda tocan las cuerdas de muchos y nos obligan defender el ideal a costa de lo que sea.
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