Los Kennedy hasta la
actualidad siguen siendo la familia más atractiva de todo el continente
Americano, no por los que viven hoy, no
se ve a ninguno con posibilidades de llegar a la
Casa Blanca , pero sí por los que vivieron
en el siglo pasado. A pesar de que sólo John llegó a ser presidente, los demás
miembros del clan hicieron lo propio para que el mundo fijara su mirada en
ellos. Los líos de faldas de todos los varones de la familia, la manera en cómo
el patriarca hizo su enorme fortuna y sobre todo la muerte trágica de varios
miembros hicieron de los Kennedy una dinastía que vale la pena estudiar.
Sobre ellos, y más que nadie
sobre John, se publican anualmente muchos libros en ingles. Bastantes menos de
los quisiéramos se traducen al español y llegan a librerías hispanas, pero
afortunadamente los necesarios para conocer la forma y el fondo de esta
enigmática y no menos atractiva familia. Los
Kennedy, un drama americano, de los periodistas norteamericanos Peter
Collier y David Horowitz, es uno de los libros sobre ellos, los Kennedy,
más populares en español, desde que se editó por primera vez, en 1985. Y no es
para menos, se trata de un libro bastante bueno, que ofrece una visión muy bien
elaborada de todos los miembros de la familia.
Los autores repasan, uno a
uno, a todos los Kennedy, desde el primero que llegó a los Estados Unidos con
lo puesto proveniente de Irlanda en 1849, llamado Patrick, como el santo
patrono de su país, un nombre que llevarían muchos de sus descendientes varias
generaciones después para no olvidar su ascendencia católica irlandesa.
Patrick vivió poco tiempo en
los Estados Unidos, murió joven, apenas alcanzó a dejar descendencia, de la que
él jamás imaginó hasta dónde llegaría. Ya su hijo, con el fuerte estigma de ser
“irlandés”, llegó a incursionar en la política de Boston, demostrando la gran
ambición que caracterizaría tiempo después a todos los miembros de su familia.
Pero fue su hijo, Joseph
Patrick, el segundo Kennedy que nació en los Estados Unidos, el hombre que trasformó
a la familia en un mito, y sin duda sin él los Kennedy hoy en día no serían lo
que son. Su importancia puede definirse con unas cuantas palabras: su hijo John
fue presidente porque él decidió que lo fuera. Su enorme inteligencia lo llevó
a comprender todas las vías que en su tiempo llevaban a hacer dinero. Y lo hizo
a montones. En la forma era un ciudadano modelo: devoto católico, buen padre y
esposo y patriota americano. En el fondo, sin embargo, jamás fue muy bueno para
ocultar sus defectos, que le dieron fama de hombre inmoral con mil y un
argumentos.
Me he encontrado con otros
libros en los que ese patriarca, Joseph Kennedy, es retratado como un monstruo
ambicioso capaz de apreciar a sus hijos en la medida en que éstos pudieran
satisfacer su narcisismo y su enorme complejo de superioridad. Pero aquí no
ocurre lo mismo. Si bien queda claro el porqué de su mala fama en muchos
aspectos, como padre Collier y Horowitz nos ofrecen a un hombre con
sentimientos, preocupado siempre por sus hijos, que llegó a sufrir como
cualquier otro con las perdidas que tuvo que padecer.
Fue precisamente el carácter
del padre lo que llevó a John y a sus hermanos a formar una familia tan
hermética, compitiendo siempre entre ellos, pero protegiéndose como leones
contra toda amenaza exterior. Los Kennedy no tenían amigos, porque sus amigos
pronto tenían que pasar a ser sus sirvientes o sus bufones, para poder
permanecer en su entorno. Sólo se preocupaban por su familia, lo demás, todo,
podía ser sustituido siempre.
Los
Kennedy, un drama americano nos ofrece un análisis muy detallado de ésta no
poco interesante familia; como ya dije, de todos sus miembros y de todas las
generaciones que han nacido en los Estados Unidos, incluyendo también a nueras
y yernos y la razón por la cual estos últimos fueron admitidos en el clan.
Quien haya pensado que las biografías de familia sólo son interesantes cuando se trata de los Habsburgo, los Borgia o los Borbones, sin duda se equivocó.
Quien haya pensado que las biografías de familia sólo son interesantes cuando se trata de los Habsburgo, los Borgia o los Borbones, sin duda se equivocó.
Me gustan mucho las biografías, esta me daba miedo que perdiera pie para caer en las cábalas sobre una única fecha.
ResponderEliminarVeo que no es así, la próxima vez que me la tropiece me la llevo a casa.
Besos
Apasionante familia y misteriosos entornos.
ResponderEliminarGran Entrada, Dorian.