En tiempos
de las monarquías, los reyes no tenían problema para hablar de sus querellas,
de sus intimidades y de su familia –ya que todos pertenecían literalmente a la
misma- sin necesidad de un traductor. El idioma de la realeza y de la nobleza
era el francés y todos -todos- lo dominaban a la perfección. A los niños nobles
de las diferentes monarquías les pegaban a un preceptor francés para que los instruyera y
les transmitiera el acento correcto. Y aun si no era en ese idioma, podían los
soberanos charlar en cualquier otro. los reyes era npolíglotas. Quizás los más
avanzados fueron siempre los archiduques de Austria, ya que regían una monarquía
multicultural.
Pero con
la caída de las monarquías la cosa se averió. Los gobernantes de hoy suelen no
ser ni muy cultos ni muy políglotas. En lo que se refiere al presidente de los Estados Unidos, es el único que tiene disculpa para no dominar otro idioma ya
que el suyo es el de moda en el mundo de la política y los negocios. Los presidentes
de otros países tienen que hablar inglés para hablarle al líder yanqui en su
lengua. Y sea por eso o por otra cosa, como el hecho de que escuelas de inglés
hay una en cada esquina, pero ese idioma es el que, por lo común, dominan los
políticos. Pero muchos ni ése. La realidad es que los presidentes suelen usar
traductores, que cuando mucho se les puede ver discretamente situados en un
rinconcito para soplarle al oído al jefe. Y luego sucede que alguien se olvida
de llamarlos.
En una
ocasión, cuando el expresidente mexicano Felipe Calderón daba un discurso en la
embajada de su país en Washington, nadie notó que Obama, a unos metros de él,
requería de un traductor para saber lo que su homologo mexicano estaba diciendo
-y no es que le interesara, seguro-, hasta que el entonces embajador mexicano
en Estados Unidos, Arturo Sarukhán, se dio cuenta y se acercó a Obama para servirle
de traductor.
No puede
uno dejar de preguntarse, en el mundo de hoy, ¿es necesario que los presidentes
sean políglotas? Pues sí y no. SÍ porque deben de ser cultos, algo sabios, para
que no metan tanto la pata y no maten a su pueblo de hambre. Y el dominar
varios idiomas indica que el tipo no es un iletrado. Y No porque en una charla
con un presidente que se expresa en su lengua madre, el que no usa la suya
estará en desventaja. Es necesario dominar un idioma perfectamente bien para
usarlo en la diplomacia. Hay cuestiones que se deben de defender con argumentos muy acotados en los que el ser un experto hablando un idioma ayuda
mucho. Un zorro para la política no podrá defenderse adecuadamente si no es tan
bueno para construir un diálogo contundente y preciso en un idioma.
Así que si
no dominan a la perfección otra lengua, tanto como para escribir y hablar horas
en ella de diferentes temas y sin tartamudear, mejor que usen un traductor. De por sí ya en su
lengua madre suelen los mandatarios meter mucho la pata. No me quiero imaginar
a Evo Morales hablando inglés. Pufff.